¿Qué es el control de estabilidad y por qué es importante?

Año tras año, la seguridad en los autos ha ido aumentando al punto que se ha convertido en uno de los factores determinantes al momento de realizar la compra. Y uno de los elementos de seguridad más comunes hoy en día es el control de estabilidad. Pero, ¿por qué?

La respuesta es sencilla: para evitar accidentes. El control de estabilidad o ESP (siglas en inglés de Electronic Stability Program), aunque no lo creas, ayuda a prevenir más del 80% de maniobras que impliquen el derrape de los neumáticos.  Entremos más a detalle.

¿Qué es el control de estabilidad?

Desarrollado en los años noventa, el control de estabilidad es un sistema de seguridad activa del automóvil que actúa en situaciones de riesgo puntuales, modificando la velocidad de las ruedas con el fin de impedir el derrape del auto.

Si bien la denominación podría variar entre fabricantes (DSC, ESC, etc.), la que es más empleada es la que comentamos más arriba: ESP. A pesar de esto, no existen diferencias que van más allá del nombre.

Básicamente, es un conjunto de elementos que interviene de manera coordinada junto con el sistema antibloqueo de frenos (ABS), así como con el control de tracción. Pero ¿cómo funciona? ¡Aquí va la explicación!

¿Cómo funciona? 

Para que el control de estabilidad pueda intervenir en situaciones de riesgo, el vehículo incorpora una serie de sensores distribuidos estratégicamente con el fin de proporcionar información importante como la velocidad, la tracción en las ruedas, la posición del volante, entre otros.

Con los datos recibidos, la unidad de control calcula el movimiento real del vehículo, tomando como referencia 25 veces por segundo respecto a la dirección de desplazamiento deseada.

El tema es el siguiente: si los valores no corresponden, el sistema reacciona reduciendo la potencia con el fin de recuperar la estabilidad del vehículo. Esto, en primera instancia.

Si esto no es suficiente, empezará a frenar las ruedas de forma individual para contrarrestar el movimiento de deslizamiento y que el vehículo pueda mantener su curso.

Además, es un sistema de gran ayuda en vehículos que tengan un alto centro de gravedad, ya que disminuye el riesgo de vuelco.

Por si eso fuera poco, el control de estabilidad también es un sistema que aporta en el confort de marcha, ya que su funcionamiento hace posible que existan otros sistemas de asistencia a la conducción como la ayuda para arranques en pendientes.

Las ventajas del control de estabilidad

En resumen, podríamos decir que ofrece tres beneficios puntuales a nivel de seguridad:

• Apoyo en situaciones críticas de conducción
• Contrarresta el deslizamiento del vehículo
• Funciones de valor agregado que brindan confort de marcha

Como puedes ver, el control de estabilidad es un sistema totalmente eficaz y que aporta sobremanera a la seguridad de conducción. De hecho, las regulaciones de algunos países prohíben la comercialización de vehículos que no cuenten con este sistema.

Sin embargo, las estadísticas a nivel mundial señalan que ocho de cada diez vehículos incorporan este sistema. En Autoland contamos con modelos que incorporan control de estabilidad, así como otras innovaciones a nivel de seguridad.